6/6/09

MORALEJA

Es agosto en una pequeña ciudad de la costa. El mal tiempo y la crisis ha dejado la ciudad desierta. Todos tienen deudas y viven a base de créditos. Por fortuna, llega un ruso forrado y entra en un pequeño hotel con encanto. Pide una habitación. Pone un billete de 100 Euros en la mesa del recepcionista y se va a ver las habitaciones. El jefe del hotel agarra el billete y sale corriendo a pagar sus deudas con el carnicero. Este coge el billete y corre a pagar su deuda con el criador de cerdos. A su turno éste se da prisa a pagar lo que le debe al proveedor de pienso para animales. El del pienso coge el billete al vuelo y corre a liquidar su deuda con la prostituta a la que hace tiempo que no paga. En tiempos de crisis, hasta ella ofrece servicios a crédito. La prostituta coge el billete, sale para el pequeño hotel donde había traído a sus clientes las últimas veces y que todavía no había pagado y con un gesto se lo deja en el mostrador al recepcionista. En este momento baja el ruso, que acaba de echar un vistazo a las habitaciones, dice que no le convence ninguna, coge el billete y se va de la ciudad.
Nadie ha ganado un duro, pero ahora toda la ciudad vive sin deudas y mira el futuro con confianza!
MORALEJA: SI EL DINERO CIRCULA SE ACABA LA CRISIS...

6 comentarios:

Jota dijo...

Perdóname, pero discrepo.
El jefe del hotel se guardaría el billete en el bolsillo y seguiría llorando porque no tiene dinero, esta gente es así.
En caso de que fuera un rara avis, un empresario decente, y le pagara al carnicero, éste usaría el billete para pagar un plazo del todo terreno que se compró cuando parecía que nos íbamos a comer los cerdos vivos y que ahora se resiste a vender por miedo al qué dirán.
En el caso extraño de que hubiera sido sensato en medio de la burbuja de prosperidad y le pagara al de los piensos, éste jamás en la vida le pagaría a la prostituta, porque ésta difícilmente puede reclamar su deuda por la vía judicial y en tiempos de crisis las principales víctimas son aquellas menos preparadas para defenderse.
Ni siquiera en el caso improbable de que un tipo que se va de putas tenga buen corazón, le pagaría a la prostituta, porque esta, antes de pagar al hotel, tendría que haberle pagado al chulo, y todos sabemos cómo los chulos se cobran las deudas. No podría haberle pagado el de los piensos a la prostituta, porque ésta llevaría tiempo muerta, dento de una bolsa de plástico, en un descampado.
El capitalismo es un mito, una estafa, un espejismo que hemos querido abrazar por miedo a imaginarnos algo mejor, más justo y más sólido.
En el capitalismo no hay cuentos de hadas que sean verdad, y menos aún con moraleja. El dinero siempre circula entre las mismas manos, a nosotros nos llegan las migajas que los amos tienen a bien darnos para que no protestemos demasiado.

Un abrazo fuerte. ¿No crees que nuestras discrepancias nos unen? ;)

Soy ficción dijo...

Bueno, se ve q la solucion depende de los rusos, que vengan! :P

Es broma, es broma!

Océana dijo...

Jota, no has dejado títere con cabeza.

Yo discrepo, nuestras discrepancias no nos unen (pero nos definen cada vez más)

Perdóname pero eres un pesimista.(Era una historia preciosa, ja ja ja y tú la has manipulado-eso sí mejor que nadie-)

Nausicaa, muy buena idea la tuya y no es broma.

Anónimo dijo...

Muy bueno! Y yo no pienso discrepar de nadie, que luego me veo metido en follones...

Arquitecturibe dijo...

wow!!!!
Genial... una manera optmista de ver las cosas!
muy buen escrito... es original tuyo?
Barvaro!

Océana dijo...

Dark, no es mío.

La historia es optimista,pero también te recomiendo que leas la misma versión de la historia relatada por Jota que aunque es pesimista, sí que es orginal suya y ha incrementado la creatividad literaria del texto.